domingo, 1 de abril de 2012

INCIENSO

Aprovechemos estos días para hablar sobre el incienso, su olor en estas fechas, junto al del azahar impregnan nuestras calles de Cádiz.

Historia

Acerca del nombre  incienso, los hebreos le llamaban lebonah, los griegos líbanos los árabes luban y los romanos alibanum; el significado es el
mismo, quiere decir "leche" por el aspecto de la resina al brotar del árbol.

Los datos arqueológico que se posee sobre el incienso se remonta al Valle del Nilo. Hace quince siglos, los egipcios viajaban al país de To-Nuter para buscar incienso. 

En los templos de Deir el-Bahari se puede observar inscripciones con dibujos de rituales isotéricos, donde son más que evidentes las nubecillas del humo del incienso.


Las historias narran que el rey Rama-Ka llevó a su tienda arbolitos pequeños de incienso, los sembró cuidadosamente a la hora precisa, bajo los augurios estelares y logró de esta forma perfectos y esbeltos árboles de excelente 
madera y gomorresina. Los Fenicios, por su parte, siendo grandes navegantes y 
 comerciantes, llevaban siempre en sus navíos leños de incienso para comerciar con el mundo conocido.


Por su lado, Estrabón nos narra cómo se hacían las transacciones comerciales con Arabia, la zona del Mar Rojo y hasta China, en búsqueda del tan preciado incienso. También Dioscórides y Plinio el Viejo citan en sus obras acerca del auge que tuvo el incienso en los templos de los tiempos de la Roma Imperial. Uno de los datos más notables proviene de Nerón: se dice que habría quemado impresionantes cantidades de incienso ante el sepulcro de Popea.


Las lágrimas de incienso proceden de la resina del árbol incienso

                 

1 comentario:

  1. Me parece muy interesante todo lo que cuentas sobre el incienso, sobre todo lo de las lágrimas. La naturaleza es una maravilla

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